La crisis sanitaria no mermó la labor comunitaria
Fundación Gente de la Calle (FGC) colaboró con personas que se han visto perjudicadas por los últimos acontecimientos. La crisis promovió la labor comunitaria.
Ollas solidarias
Producto de las normas implementadas por el gobierno para prevenir el posible contagio de COVID-19, las personas en situación de calle fueron aún más postergadas en la ayuda social y gubernamental. Se hizo imprescindible modificar la forma en la contribución entregada hasta antes de la pandemia. En esa línea, los alimentos fueron entregados como colación en coherencia con las medidas sanitarias correspondientes.
Los almuerzos repartidos en Olivos #704 fueron entregados 3 días a la semana, complementando la entrega de alimentos en las cercanías de la Vega Central. Gracias a la experiencia, profesionalismo, compromiso y visión de integrantes del equipo de trabajo de la FGC, es que se dispuso de la tarea humana con valores agregados como el amor y cariño en la realización de una acción, sumándose recursos y voluntarios como la Parroquia Santa Filomena y un grupo de colaboradores comprometidos con la causa de un derecho básico, como lo es la “alimentación” (Gregoria Mella) y, compartido por el lineamiento antes mencionado por la Fundación. Lo anterior refleja que, la crisis promovió la labor comunitaria.
Otras formas de atención en tiempos de pandemia, que se llevaron a cabo por el equipo de la Fundación, fueron la entrega de diferentes donaciones recibidas y, orientación en el Bono Covid o el Ingreso Familiar de Emergencia.
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Ingreso Familiar de Emergencia
Una de las medidas de ayuda por parte del gobierno fue el Ingreso Familiar de Emergencia. Esta ayuda económica buscaba apoyar a los hogares con ingresos informales que se hayan visto más afectados por la crisis sanitaria y económica provocada por el COVID-19.
La orientación en beneficio de este aporte económico se consideró en sus tres etapas de grupo por parte de la Fundación. En este contexto, el IFE 2.0 aumentó su cobertura al 80% de la población con mayor vulnerabilidad durante la pandemia, esto según el Indicador Socioeconómico de Emergencia, calculado sobre la base de los ingresos que tengan los hogares desde marzo hasta la fecha. Este ingreso fue verificado mediante el Registro Social de Hogares (RSH).
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Bono COVID y 10%
Si bien el Bono COVID excluyó a las personas en situación de calle por no pertenecer a un programa estatal, esto no detuvo en lo absoluto la información entregada por parte de la Fundación a las personas que consultaron u orientaron en un posible beneficio.
A su vez, el retiro del 10% de las Administradoras de Fondos de Pensiones contó con la elaboración de material informativo para personas en situación de calle. Dicho material fue elaborado por el Equipo de Seguridad Social de Fundación Gente de la calle.
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Donaciones
Parte primordial en la ayuda de personas en situación de calle son los aportes entregados a la Fundación. Estos son enviados por diferentes emisores, y dichas donaciones son en variadas formas. Van desde ropa, kits de invierno, muebles, artículos de aseo personal, alimentos o aportes económicos, entre otros.
Las donaciones si bien forman parte de tiempos que anteceden a la pandemia, la crisis sanitaria del coronavirus impulsó aún más dicha acción en beneficio de las personas que más lo necesitan, como son los campamentos o las mismas personas en situación de calle.
Resultó(a) primordial la empatía por parte de la comunidad hacia las personas que no gozan de las comodidades y privilegios en esta pandemia. Para las personas en situación de calle, la ayuda no gubernamental se transformó verdaderamente en la principal asistencia frente al frío, el hambre y el covid-19.
Obstáculos imprevistos y resiliencia
Producto de las lluvias de invierno, parte de la estructura de “La Casa Azul” colapsó generando daños importantes en la fachada del domicilio.
Este hecho no mermó en absoluto las prestaciones gestionadas desde el equipo de trabajo de la Fundación Gente de la Calle. A pesar de las incomodidades generadas por los escombros del derrumbe, se atendió, ayudó y orientó a todas las personas que lo requirieron.
Esto ejemplifica el espíritu, experiencia, profesionalismo y entrega del equipo de trabajo que durante años ha estado a disposición de la comunidad ya que sin su colaboración y compromiso, la crisis sanitaria golpearía mucho más fuerte que la indiferencia estatal con las personas en situación de calle.