Estudiantes de 8vo básico tejieron gorros para adultos mayores en situación de calle

Cerca de 80 niños del Colegio Liahona Gran Avenida recibieron a la Fundación Gente de la Calle para realizar una donación de 84 gorros de lana tejidos por ellos mismos. En la oportunidad conversaron con parte del Consejo de Ancianos de la Residencia de Adultos Mayores Franklin.

La actividad tomó forma este jueves 5 de junio en la comuna de El Bosque, en el marco de los Proyectos de Servicios que el Colegio desarrolla anualmente con sus octavos básicos. Según Dahian Carter, la profesora a cargo, “este año se observó necesario que los estudiantes vieran el servicio más allá, por ejemplo, que solo comprar algo para regalar”.

Como señaló la profesora, “la actividad también se pensó para trabajar la constancia, la frustración y la empatía de los estudiantes mediante un trabajo manual”. Al tiempo, terminó por sensibilizar a niños y niñas respecto a los adultos mayores en calle.

Para Andrea Freites, trabajadora de la Fundación Gente de la Calle, “la idea es ir aprovechando este tipo de instancias que siempre se van a generar, tanto en la escuela como en otras colectividades. Entonces, la idea es que nosotros también podamos aportar a educar y a sensibilizar desde el enfoque de la erradicación”.

Un primer paso

“En la vida uno siempre piensa que va a vivir bien, pero a veces uno no tiene el control de eso”, reflexionó Dahian Carter frente a sus alumnos/as. Esto luego de comentar el video de la Fundación, que fue visto por los niños y niñas para entender la misión de la institución.

Paula Saavedra, trabajadora de la Fundación y coordinadora del encuentro, señaló que “este es un primer paso para que ellos puedan considerar que no solo se trata de donar cosas, sino de brindar oportunidades. Cuando nuestros esfuerzos se centran en brindar oportunidades se abren muchas más puertas”, evaluó la profesional.

“La gente está tranquila (con el tema), pensando en que alguien más va a ayudar, pero uno también tiene que pensar en cómo ayudar”, opinó una de las estudiantes tejedoras. Mientras que otro estudiante propuso, “nosotros como somos menores de edad no podemos aportar monetariamente, pero sí podemos aportar de otras formas”.

Aprendiendo sobre la situación de calle y adultos mayores

Jacqueline Rodríguez, coordinadora de la Residencia de Adultos Mayores Casa Franklin que acompañó al consejo de ancianos a recibir los gorros explicó que “muchas veces las personas quedan solas en su adultez, sin familia y con una pensión que no les alcanza para vivir, y esa es una de las causas frecuentes para terminar viviendo en la calle”.

“Nosotros hemos hablado mucho sobre esto, que hay personas que tienen pensiones extremadamente bajas, y no porque no trabajaron a lo largo de su vida, sino porque el sistema de pensiones es muy pobre hacia el adulto mayor”, reconoció la profesora, y agregó: “hablamos de entender que la persona que está en la calle no necesariamente es drogadicto o alcohólico, sino que sencillamente ha sido desamparado, no solamente por la familia sino a nivel social”.

Para don Manuel Guzmán (76), del consejo de ancianos de Franklin, “la actividad fue bonita, porque hay que aprovechar de hablarle a los niños desde ya; sobre cómo entender lo que es la tercera edad. También, para que exista un respeto. Que vayan por la calle y se digan mira: ahí hay una persona que es un anciano en calle”. Una persona especialmente vulnerable (PEV), que debe ser protegida por el Estado, como se precisa desde la Fundación.

Tarea para la casa

Al finalizar la actividad los niños y niñas se tomaron muchas fotografías con los adultos mayores de Franklin y se comprometieron a visibilizar el tema, hablarlo en la casa y compartirlo en las redes sociales.

La profesora -del ramo de orientación cristiana- quiso cerrar diciendo que “a veces los colegios nos encargamos demasiado de hablar sobre religión, sobre principios y sobre valores, pero no lo llevamos a la práctica. Y un valor que no que no se aplica son solo palabras bonitas. Entonces creo que este es el trabajo completo, cuando hablamos bonito pero también hacemos algo bonito y lo concluimos con una cosa así…»

Revisa la galería de fotos de la actividad en el Fanpage de la Fundación:

Un comentario

  • Enrique Pinto

    Excelente ejemplo. Muy bien por Dahian, los niños y todos quienes colaboraron sirviendo a los abuelitos.

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