Gente de la Calle denuncia xenofobia contra haitiano apuñalado y apela a responsabilidad de los medios
Equipos de la Fundación Gente de la Calle, junto a los diputados Daniel Melo y Leonardo Soto, visitaron a Louis Fidner, haitiano hospitalizado en el Hospital Barros Luco tras ser puñalado por la espalda en el Terminal Persquero de Lo Espejo.
Louis Fidner, quien vive con su esposa embarazada y su hija de 4 años, se encuentra internado sin riesgo vital desde el 14 de mayo. Aquel día, otro trabajador del Terminal Pesquero le enterró brutalmente un cuchillo en su pierna izquierda, dejando a Louis gravemente herido y sin posibilidad de ejercer como cargador, función que realizaba hace dos meses sin ningún tipo de contrato.
El ataque fue por razones de xenofobia, tal como lo comentaron y justificaron otros compañeros de labores. El agresor, sin embargo, fue formalizado por el delito de «lesiones menos graves», por lo que decretaron medidas cautelares de arresto domicialiario nocturno, prohibición de acercarse a la víctima y arraigo nacional.
Ante esto, el Diputado Daniel Melo declaró que “nuestro país ya tiene una legislación clara en esta materia y pedimos que esta sea aplicada. Por eso solicitamos que se aplique la Ley Zamudio en este caso y que se castigue duramente a la persona que cometió este acto racista”.
Discriminación y rol de los medios
El Director Ejecutivo de la Fundación Gente de la Calle, Francisco Román, indicó que en Chile ha ido en aumento una discriminación hacia los más pobres, especialmente cuando son migrantes del continente.
«Cuando hablamos de los extranjeros, cuando vienen de Europa, no tenemos ningún problema. Pero cuando vienen hermanos y hermanas de Latinoamérica y el Caribe, se tiende a mirarles como malas influencias«, señaló.
Francisco Román agregó que «nuestra Fundación, que trabaja desde el año 1994 con personas en situación de calle, ha constatado un aumento de la población en calle durante los últimos años, sumándose a esta realidad tanto individuos como familias completas que provienen de otros países. Según antecedentes que manejamos, algunos de los factores pueden ser la informalidad laboral; carencia de redes afectivas, sociales e institucionales; y los altos precios de los arriendos, que muchas veces implican condiciones de hacinamiento a un alto costo económico».
En este sentido, el Director Ejecutivo hizo un llamado a los medios de comunicación para que cumplan con un rol claro en contra de la discriminación, «sea esta contra inmigrantes, homosexuales u otros grupos expuestos a violencias físicas y simbólicas. La información que estigmatiza, que no promueve el diálogo y el encuentro cultural, la que no valora la diferencia, sólo fortalece la intolerancia, la exclusión y le cierra las puertas a distintos grupos para que se puedan integrar a nuestra sociedad con armonía y plenitud de derechos».
Nueva Ley de Migraciones
Durante la visita conjunta al trabajador haitiano en el Hospital Barros Luco, el Diputado Daniel Melo mencionó que «Chile tiene que abrir sus puertas a los migrantes», añadiendo que «para construir una mejor democracia se necesita una mejor regulación en esta materia, pero una regulación justa y digna».
La postura del diputado se condice con el interés de la Fundación Gente de la Calle para avanzar positivamente en el ámbito de migraciones.
Por ejemplo, la Fundación participa activamente en la conformación de mesas de migrantes junto a otras organizaciones de la sociedad civil e instituciones estatales, con la intención de generar redes de apoyo social e institucional a toda persona que lo necesite, sin importar su nacionalidad.
Además, se ha participado en cursos de capacitación, seminarios y foros, como el del experto español Diego Acosta, quien propone para la nueva Ley de Migraciones formalizar el Derecho a Migrar e incentivar políticas de movilidad e integración en la región latinoamericana.
También, desde el año 2016 se está desarrollando el Programa Bienvenidos, donde se trabaja directamente con migrantes haitianos, quienes se constituyen como una de las comunidades extranjeras con mayor riesgo de caer en una condición de calle, principalmente por la barrera idiomática.
Todos estos esfuerzos de la Fundación se sustentan en dos premisas claves: que ningún ser humano es ilegal, y que todos los seres humanos tenemos derecho a vivir dignamente.