Nieve, noche, calle, Santiago y la emergencia humana: reflexiones de una Feria de Servicios

La madrugada del pasado sábado 15 de julio, al llegar la isoterma a nivel cero, se produjo el fenómeno de la precipitación en forma de nieve, que afectó a varias comunas de la Región Metropolitana, tensionando a la ciudad, sus habitantes y las autoridades en la forma de reacción ante la contingencia.

Medios de comunicación y autoridades nacionales, regionales y comunales, fueron testigos y protagonistas de una amplia discusión y toma de decisiones, tanto preventivas como reactivas, ante el fenómeno, cuyas consecuencias aún se discuten, llegando algunas de sus aristas a tener ribetes de pugna legislativa y judicial, asociados a la capacidad de respuesta ante los problemas de acceso a energía y cortes de luz en vastas zonas de la capital, como también dificultades viales, entre otras. Sin embargo, existe un hecho,- quizás invisibilizado- o tal vez, –desplazado de la agenda de prioridades-, por el brillo de los copos de nieve o bien la dimensión lúdica del fenómeno, que nos lleva a preguntarnos desde nuestra Fundación: ¿cómo fue esa noche y el amanecer para las personas que se encuentran en situación de calle?

Quizás de forma premonitoria o por mero azar, Fundación Gente de la Calle, había programado la realización de una de sus estrategias de acción denominada Feria de Servicios para estás personas, el sábado en cuestión desde las 10.00 a las 16.00 hrs.

Dados los acontecimientos, se decidió adelantar la hora de inicio y desayuno, como también de prestación de servicios de salud, jurídicos, sociales, peluquería, ropería, duchas y varías otras acciones implementadas por equipos profesionales y de voluntarios y voluntarias.

Está ocasión, nos permitió tener un relato directo de lo mágico de la nieve en la madrugada, pero a la vez de la crudeza del frío y las dificultades que refuerzan el compromiso de nuestra institución con un cambio y superación de manera permanente de la condición de calle.

El poder reunir a cerca de un ciento de personas en tal situación nos permite compartir algunas cifras estadísticas, que más que buscar representatividad estadística, persiguen abrir algunos matices de la caracterización del problema, a partir del siguiente perfil y ejercicio de análisis.

  • La noche de la nevazón y el inicio de una bajada importante de las temperaturas, las personas en Situación de Calle que asistieron a nuestra Feria de Servicios un 89% eran hombres y un 10% mujeres.
  • El promedio de edad de las personas en situación de calle es de 44,6 años, yendo desde los 17 a los 74 años.
  • El 90% eran de nacionalidad chilena y el 10% personas extrajeras (Peruanos, argentinos, colombianos y españoles).
  • De total de personas asistentes a la Feria de Servicios, sólo el 31% durmió la noche del nevazón en Santiago, en un espacio protegido como albergue, hospedería o casa. Un 69%, lo hizo en la calle o un espacio abierto y sin resguardos institucionales y/o familiares.
  • De las personas migrantes el 88,9%, reconocen haber dormido en la calle o espacios públicos no protegidos como plazas, escaleras, hospitales y cajeros automáticos. Sólo el 11,1% de migrantes se alojó en albergue.

Si pudiésemos hacer un perfil -resumido-, quién fue la Personas en situación de calle esa noche en Santiago podríamos decir que ; era una persona de sexo masculino, cuya edad era de cerca de los 45 años, de nacionalidad chilena y que estaba en la calle.

No obstante, los datos resumidos, no logran integrar las diversidades sea a nivel de sexo y nacionalidad de las personas, hechos absolutamente importantes, desde la perspectiva de las complejidades y vulneraciones especiales que reportan.

Reiteramos la expectativa de colaborar en el debate y enfoques, sobre la capacidad de reacción integral y los dispositivos humanitarios que se deben implementar de manera permanente y que son derechos sociales y humanos delegados a la sociedad en su conjunto.

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