Vida en la calle, un problema que debemos resolver

tunel_EDIIMA20131201_0304_13Son variados los factores que nos pueden ayudar a comprender o entender el porque de las no pocas personas que se encuentran en situación de calle:  una mala separación, una experiencia en la cárcel y el posterior abandono de familia y amigos, la nula y/o escaza ayuda para reinsertarlos en el mercado de trabajo y otros factores educativos. La dependencia del alcohol y de las drogas, las enfermedades mentales y otros problemas de salud precipitan las situaciones de calle. También ocurre a la inversa: la inseguridad de vivir en esta situación perjudica la salud.

Y de ahí surge un dato no muy positivo: Las personas sin hogar tienen una esperanza de vida hasta 20 años inferior.

Por ello, quizás haya que abordar estar situación desde una perspectiva del derecho a la salud, que la OMS entiende como “un estado de bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades”.

Derechos fundamentales como el acceso a la vivienda, al trabajo, a pensiones dignas y a los servicios sanitarios forman parte de ese bienestar. Pero también de clase media hasta hace poco que acuden a comedores sociales y consiguen ropa por distintas iniciativas solidarias.

Vivir en estas situaciones implica no tener ingresos para procurar una alimentación sana y equilibrada, hacerse análisis médicos cuando surgen síntomas de una enfermedad y comprar medicinas. La falta de relaciones afectivas perjudica la salud mental.

Durante las noches, voluntarios de distintas organizaciones luchan contra ese aislamiento y buscan reforzar la autoestima por medio de compañía, de diálogo y de relaciones sin prejuicios. Los voluntarios participan en actividades formativas que les ayudan a comunicarse en entornos de sufrimiento y de exclusión social. Esto les permite reconocer los límites de la acción voluntaria y abordar situaciones con las que se encuentran.

La presencia de voluntarios sociales da visibilidad a una situación a la que muchas personas se han acostumbrado, como si las personas sin hogar se hubieran convertido en parte del mobiliario urbano. Por eso, más que nunca necesitamos de tu ayuda. Queremos cambiar esta realizad. Queremos que La Calle No Calle.